Como contestar a la pregunta si prefieres trabajar desde la casa o la oficina en una entrevista de trabajo
En el mundo de pandemia (y post-pandemia también) probablemente nos veamos enfrentados a una pregunta que nos hagan y que puede tener un impacto bien relevante en el proceso: “¿Cómo te sientes con trabajar desde la casa (home office) o yendo a la oficina a trabajar siempre?”. Otra forma de preguntar es “¿Te importaría teletrabajar?”. En el mundo actual, tener una respuesta a esta pregunta puede ser lo que te haga pasar a la siguiente ronda de entrevistas o lo que te puede eliminar del proceso.
Considera el la diferencia entre lo que te acomoda a ti y lo que requiere la empresa para contestar esta pregunta. Si los dos están al mismo lado, entonces es fácil. Si no ocurre eso, ve si lo que exigen en la empresa se acomoda realmente a lo que te gusta y toma una decisión, considerando ser flexible y adaptable.
Como la mayoría de las cosas en las entrevistas de trabajo, hacer esa averiguación previa es más fácil decirlo que hacerlo, pero en este artículo, te vamos a ayudar para que consideres la respuesta a esa pregunta de manera anticipada.
Averigua que es lo que propone la compañía
Las compañías últimamente están comenzando a fijar políticas a nivel compañía con respecto al trabajo remoto. Las opciones son básicamente tres: 100% trabajo remoto, 100% trabajo presencial (como era antes) y un enfoque mixto entre las dos opciones, donde se requieren 2 – 3 días de la semana como trabajo presencial y el resto remoto. Algunas empresas incluso han llegado a fijar los días en los cuales se requiere que todos vayan a la oficina y otras empresas lo dejan más libre.
El punto es que hay algunas personas quienes han desarrollado preferencias fuertes con respecto a estas copionas, y estas preferencias pueden chocar con las políticas que está llevando a cabo la empresa. Por lo tanto, antes de la entrevista, haz tus averiguaciones. Mientras más sepas sobre la compañía en este aspecto, mejor estarás. Habla con personas que estén trabajando ahí, revisa las noticias acerca de la compañía, averigua bien sobre la cultura que tienen y cómo operan en el día a día. Si lo que aprendiste se acomoda con lo que te gusta más a ti, perfecto. La solución es muy simple y de hecho, habla muy bien entre el ajuste entre tu como trabajador y lo que necesita la compañía. En caso contrario, primero tienes que poner en la balanza lo que realmente quieres hacer y si la empresa a la cual postulas te puede dar oportunidades diferentes a las de otras opciones.
Fíjate bien en lo que te acomode más y se honesto contigo mismo
Para poder seguir adelante, debes ser honesto contigo mismo y ver si lo que te gusta a ti es realmente algo que sea un impedimento para que puedas desarrollarte en la empresa en cuestión. Si es tu empresa soñada y su política de trabajo remoto no se ajusta a lo que siempre te ha gustado, considera la opción de ser flexible y adaptarte a lo que requiere la empresa. El trabajo remoto tiene muchas cosas muy positivas, pero también tiene aspectos negativos que pueden ser perjudiciales para ti en el largo plazo. Lo importantes es que tengas presente esos costos y beneficios asociados a lo que te acomode más. Lo que siempre es recomendable es que seas honesto contigo mismo y también, honesto en el proceso de entrevistas. Finalmente, el lugar donde vas a trabajar, la labor que vas a hacer y la forma en la cuál haces todo eso, va a significar un porcentaje muy relevante de tu tiempo y tus energías en el futuro próximo, por lo que si puedes, tienes que estar 100% a bordo de la decisión que hagas.
Considera ser flexible y adaptable
Si lo que tu quieres hacer y lo que ofrece la compañía no están en el mismo plano, tienes tres opciones: o abandonas el proceso, te adaptas a lo que quiere la compañía o haces que la empresa se adapte a ti. En este último escenario, en el proceso de entrevistas, la conversación puede requerir hacer un caso muy fuerte del porqué tu preferencia puede trabajar a favor de la compañía. Piensa siempre de manera colaborativa. Por ejemplo, si el entrevistador dice “no estamos muy seguros de esto de trabajar desde la casa”, responde algo en las líneas de “Entiendo lo que estás diciendo. Creo que hay muchas compañías quienes están tratando de llegar a la mejor opción posible, dada su cultura. Cuéntame un poco por qué te preocupa el trabajo remoto”. Con eso, podremos llegar al fondo del asunto y así seguirás ampliando tu conocimiento sobre la cultura de la compañía. No pierdas la oportunidad de seguir aprendiendo.
En el caso anterior, algún jefe o gerente de la compañía que te está entrevistando puede decir algo acerca de la baja en la productividad que trabajar siempre remoto puede implicar. La mejor manera de responder sobre esa preocupación es hablar sobre tu historial, sobre todo en este último año, donde el trabajo remoto ha sido una realidad para la gran mayoría de las personas. “Este es el calendario diario que llevo y sobre el cual he estado trabajando este último tiempo. Personalmente, he encontrado que me da una tremenda productividad, ya que me ha permitido obtener los objetivos en estos proyectos, y en algunos, incluso he podido exceder los objetivos planteados con anterioridad. Y al mismo tiempo, me ha permitido disfrutar más tiempo con mi familia, lo que hace que mi trabajo sea aún más sostenible”.
Lo que siempre hay que tener en cuenta es que las entrevistas, tal y como los trabajos, tienen un objetivo específico para las compañías. Esencialmente, a las compañías no les interesa de sobre manera lo que quiere el entrevistado, sino que quieren que tu contratación los beneficie y como tu disposición a trabajar como lo requiere la empresa puede afectar tu trabajo y tu aporte de valor. Por ejemplo, puede ocurrir el caso de un trabajo 100% remoto donde el entrevistado requiera trabajar cerca de las oficinas centrales de la compañía para poder asistir de manera presencial durante los primeros dos o tres meses, con el fin de entender bien la cultura antes de trabajar 100% remoto. Eso es una muy buena idea que puede ser muy útil al momento de entrar a la compañía. Hay que ser flexible para los dos lados.